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«Jesús siempre», libro de meditaciones devocionales para vivir diariamente en el gozo de Dios
«Jesús siempre», un nuevo libro devocional para cada día del año de la pluma de Sarah, autora del éxito «Jesús te llama», que ha vendido más de 16 millones de ejemplares en todo el mundo. Con su más reciente obra, la autora inspira expectación por descubrir los planes que Dios tiene para la persona a lo largo del año.
Sarah pasa gran parte de su tiempo en oración, leyendo la Biblia y memorizando versículos, momentos de los que nacen sus meditaciones. Escribe sus libros devocionales desde la perspectiva de Jesús, lo cual no es la excepción en «Jesús siempre», en el que de manera directa y personal impulsa a sus lectores a crecer en su cercanía y comunión con Jesús, invitándoles a la adoración e inspirándoles a atesorar la presencia diaria de Dios y su consejo.
A lo largo de sus 366 meditaciones —incluye una para año bisiesto— «Jesús siempre» es un llamado a reposar y encontrar descanso en la comunión con Dios, reiteradamente enfocándose en separar un tiempo especial para dedicarlo de lleno a la oración y la lectura bíblica. El gozo es un tema central, ayudando al lector a descubrir o recordar la fuente verdadera de éste y los beneficios de deleitarse en Dios, y en consecuencia, llevar bendición a otros.
En las páginas de su nueva obra, la autora recuerda y anima a ser valientes y enfrentar cada día con la seguridad de que Dios está presente en toda circunstancia, resaltando la importancia de renovar la confianza en el Señor y propiciando una reconexión con él, resaltando la obra salvadora de Jesús como único medio del nacimiento espiritual. Acompañan cada lectura una verdad bíblica enfatizada y una selección de pasajes bíblicos de enfoque para cada día.
«Jesús siempre» es también un llamado al arrepentimiento, a quitar los ídolos personales y a no abandonar el primer amor. Asimismo, promueve una perspectiva correcta de las prioridades: colocar a Dios en el primer lugar para poder ver todos los aspectos de la vida acomodarse en su sitio correcto, entregando el control al Señor y descansando en su sabiduría.