TESTIMONIO ANÓNIMO
TESTIMONIO ANÓNIMO
DE UNA ESPOSA QUE ORA
Gracias por ser de bendición a mi vida!!
Yo vivía mi vida centrada en mi misma, nada era más importante que yo, yo tenía q sobresalir, tenía q brillar. Todo el mundo tenía q reconocer q yo estaba ahí. Empecé x tratar a todo el mundo como inferior a mi. No sé si fue por el maltrato de mi padre pero yo necesitaba q la gente reconociera q yo podía hacer grandes cosas, q fuera lo q fue fuera, YO lo podía resolver. Yo estaba decidida a salir adelante así q me fui a estudiar y terminé mi bachillerato. Me centré en mí una vez más y descuide mi familia. Llegue a las altas esferas de mi profesión, nada me iba a detener, donde quiera q iba, sabían quien yo era. Era reconocida, eso me "llenaba"
Pero pasó lo inevitable, descuidé mi casa x reuniones y reuniones, El se encargaba de todo, pero estaba agotado. Él quería q yo siguiera adelante, pq él creía en mi pero era todo un engañó del enemigo. Dejé de ser madre para mis hijas y esposa para el pues lo único q me importaba era yo misma, y pues llegó la crisis. A todo esto seguíamos yendo a la iglesia. El en un momento consiguió un trabajo en un lugar muy distante de casa, y entonces tuve q bajar revoluciones pq me tuve q hacer cargo de mis hijas. Nuestros caminos seguían separándose cada vez más.
En la misma casa, el por su lado y yo por el mío. Pero ante todos éramos un matrimonio ejemplar. La iglesia no me apoyaba, y eso me hizo alejarme más de Dios cada vez, aún dentro de la iglesia. Además yo era muy inteligente, yo sabía la diferencia entre el bien y el mal, yo "sabia" hasta donde podía llegar. (Eso me hacía creer el enemigo) El era todo en mi vida y lo tenía en un pedestal.
Pero cuando se fue a trabajar lejos, sentí q me abandonó con toda la carga (lo q yo le hice a él primero) y eso creo amargura en mi. Lo trataba mal, le reprochaba x todo y nos pasamos peleando. En un momento él llegó a decirme q me odiaba. Y en ese momento pasó lo peor. Llegó su infidelidad, y lo descubrieron nuestras hijas (ya son adolescentes). Se lo contaron a mi suegra. Ella les dijo q no me lo dijeran pero una noche, Dios me despertó de madrugada, y cuando él se fue a trabajar, me dio con ver el celular de mi hija mayor y ahí vi los mensajes en q ella pedía ayuda y me enteré de todo. Seguí haciendo averiguaciones, hasta q lo confronté. Obviamente el lo negó. Tuvimos una discusión buen fuerte y él se fue de la casa. Yo me fui detrás de él y de camino él regresa, me entero q él había regresado a la casa y entonces yo hago una oración: "Señor, si tú quieres q esto funcione, permíteme llegar a casa antes q él se vaya y poder hablar con él para arreglar esto"
Y así fue, yo llegue, discutimos y aunq él se quedó en casa yo no sabía cómo trabajar todo este asunto. Al otro día en mi trabajo, oigo por la radio al Pastor Rey Matos dando consejeria matrimonial. Yo le escribí x email y él me dio una cita. Mi esposo obviamente no quería ir. La cita se canceló y entonces le envié un email a una sicóloga cristiana (ella es oveja de ese pastor); ella nos había atendido un tiempo atrás y pasaron 3 días sin q me contestara. Al cabo de 3 días me escribió diciendo q se tenía q reunir conmigo. Me citó para el siguiente día. Cuando fui a la cita, ella me dijo q le contara todo lo q había pasado, estuve hablando como 3 horas y ella callada en todo momento. Cuando por fin termine ella me dice: "desde q recibí tu email he estado orando por ti, no te quise ver antes pq no tenía respuesta para ti pero Dios me habló, y lo q te voy a decir, no te va a gustar, no tengo nada q decir solo las palabras de Dios: todas las respuestas a tus preguntas están en el libro de Ester, Dios hará de ti una "Ezer Kenedgo" (busquen eso en Google!) la estrategia para pelear y todo lo q necesitas está ahí, no puedo decir más, eso te dice el Señor; Estaré orando por ti, Dtb", se levantó y se fue.
Y ahí comienza mi proceso de leer, leer y leer Ester, con cuanto diccionario y libro se pueden imaginar. Eso fue llegar a casa, arrodillarme y comenzar a llorar. Tener q reconocer q yo podía ser muy inteligente, bonita, reconocida, y tener todas las cualidades pero no podía hacer q mi marido se enamorara de mí otra vez. Eso solo Dios lo podía hacer y solo lo haría si yo me rendía a Él completamente. Dios dirigió cada uno de mis pasos, me daba instrucciones específicas de las cosas q tenía q hacer, lo q iba a cocinar, la ropa q tenía q ponerme, bueno todo, TODO!
Fueron muchas las noches en q arrodillada en el piso le pedía q me ayudara a perdonarlo para poder seguir mientras yo sabía q él y ella se seguían viendo pero Dios me decía q no me rindiera. Mientras eso pasaba, Dios le había revelado a 3 personas, sueños y visiones en q lo veían a Él morir, o en ataúd y solo oían palabras como q yo era la única q lo podía ayudar, me daba fe pero la lucha fue bien fuerte. Y ahí estaba yo, en este proceso, sola (con Dios) y con mis hijas, a quienes Dios levantó como guerreras de oración que fueron quienes me ayudaron a poder seguir y a no rendirme. Un buen día, como 3 meses después de enterarme, ya al borde de no poder más, pq hasta ataques de ansiedad me daban, me encerré en el baño y casi sin poder respirar le dije a Dios: "he hecho todo lo que me has pedido, me he olvidado de mi dolor por restaurarlo a él, he sido soporte para mis hijas y han pasado 3 meses y no veo cambios. Necesito q algo pase pq ya no puedo más, me rindo a ti, has lo que tengas q hacer" y ese día, pasó lo inesperado.
Ese día él llegó a casa, se puso de rodillas, y con lágrimas en sus ojos me dijo: "no sé que has hecho, pero tú eres otra persona, tú no te mereces lo q yo te hice, pero si encuentras en tu corazón espacio, te suplico me perdones y me des una oportunidad. Dedicaré mi vida a construir lo q destruir y a hacerte feliz, por favor, perdóname"
Hace un año q desde ese momento TODO ha cambiado en mi casa, Dios nos ha cambiado a ambos, nos hemos estado preparando para ayudar a otros. Dios nos ha bendecido tanto q al contarlo parece increíble, pero es real. Nuestro hogar es uno de paz, ya no se recuerda el pasado, ya no nos herimos ni competimos a ver quién dice las cosas más hirientes. No hay reproches, nuestras hijas saben q es real el cambio. Dios ha sido demasiado bueno con nosotros y yo solo puedo testificar de su gran amor. No somos pastores, si es lo q Dios quiere, lo seremos en Su tiempo, pero nada te llena tanto como ver personas ministradas por la palabra de Dios y poder ser parte de esa bendición con tu testimonio. Dios es real, es maravilloso y si eres perseverante y te dejas guiar por el Espíritu de Dios, tu matrimonio y tu familia pueden ser restaurados. La oración es poderosa, cada día antes de salir a trabajar, Dios nos dio instrucciones de orar el uno por el otro y ungir a nuestras hijas. Así lo hacemos hasta hoy y ha sido una bendición. Tu no pierdas la fe. Si Dios lo hizo en mi casa, en la tuya también lo hará, no te rindas!
DE UNA ESPOSA QUE ORA
Gracias por ser de bendición a mi vida!!
Yo vivía mi vida centrada en mi misma, nada era más importante que yo, yo tenía q sobresalir, tenía q brillar. Todo el mundo tenía q reconocer q yo estaba ahí. Empecé x tratar a todo el mundo como inferior a mi. No sé si fue por el maltrato de mi padre pero yo necesitaba q la gente reconociera q yo podía hacer grandes cosas, q fuera lo q fue fuera, YO lo podía resolver. Yo estaba decidida a salir adelante así q me fui a estudiar y terminé mi bachillerato. Me centré en mí una vez más y descuide mi familia. Llegue a las altas esferas de mi profesión, nada me iba a detener, donde quiera q iba, sabían quien yo era. Era reconocida, eso me "llenaba"
Pero pasó lo inevitable, descuidé mi casa x reuniones y reuniones, El se encargaba de todo, pero estaba agotado. Él quería q yo siguiera adelante, pq él creía en mi pero era todo un engañó del enemigo. Dejé de ser madre para mis hijas y esposa para el pues lo único q me importaba era yo misma, y pues llegó la crisis. A todo esto seguíamos yendo a la iglesia. El en un momento consiguió un trabajo en un lugar muy distante de casa, y entonces tuve q bajar revoluciones pq me tuve q hacer cargo de mis hijas. Nuestros caminos seguían separándose cada vez más.
En la misma casa, el por su lado y yo por el mío. Pero ante todos éramos un matrimonio ejemplar. La iglesia no me apoyaba, y eso me hizo alejarme más de Dios cada vez, aún dentro de la iglesia. Además yo era muy inteligente, yo sabía la diferencia entre el bien y el mal, yo "sabia" hasta donde podía llegar. (Eso me hacía creer el enemigo) El era todo en mi vida y lo tenía en un pedestal.
Pero cuando se fue a trabajar lejos, sentí q me abandonó con toda la carga (lo q yo le hice a él primero) y eso creo amargura en mi. Lo trataba mal, le reprochaba x todo y nos pasamos peleando. En un momento él llegó a decirme q me odiaba. Y en ese momento pasó lo peor. Llegó su infidelidad, y lo descubrieron nuestras hijas (ya son adolescentes). Se lo contaron a mi suegra. Ella les dijo q no me lo dijeran pero una noche, Dios me despertó de madrugada, y cuando él se fue a trabajar, me dio con ver el celular de mi hija mayor y ahí vi los mensajes en q ella pedía ayuda y me enteré de todo. Seguí haciendo averiguaciones, hasta q lo confronté. Obviamente el lo negó. Tuvimos una discusión buen fuerte y él se fue de la casa. Yo me fui detrás de él y de camino él regresa, me entero q él había regresado a la casa y entonces yo hago una oración: "Señor, si tú quieres q esto funcione, permíteme llegar a casa antes q él se vaya y poder hablar con él para arreglar esto"
Y así fue, yo llegue, discutimos y aunq él se quedó en casa yo no sabía cómo trabajar todo este asunto. Al otro día en mi trabajo, oigo por la radio al Pastor Rey Matos dando consejeria matrimonial. Yo le escribí x email y él me dio una cita. Mi esposo obviamente no quería ir. La cita se canceló y entonces le envié un email a una sicóloga cristiana (ella es oveja de ese pastor); ella nos había atendido un tiempo atrás y pasaron 3 días sin q me contestara. Al cabo de 3 días me escribió diciendo q se tenía q reunir conmigo. Me citó para el siguiente día. Cuando fui a la cita, ella me dijo q le contara todo lo q había pasado, estuve hablando como 3 horas y ella callada en todo momento. Cuando por fin termine ella me dice: "desde q recibí tu email he estado orando por ti, no te quise ver antes pq no tenía respuesta para ti pero Dios me habló, y lo q te voy a decir, no te va a gustar, no tengo nada q decir solo las palabras de Dios: todas las respuestas a tus preguntas están en el libro de Ester, Dios hará de ti una "Ezer Kenedgo" (busquen eso en Google!) la estrategia para pelear y todo lo q necesitas está ahí, no puedo decir más, eso te dice el Señor; Estaré orando por ti, Dtb", se levantó y se fue.
Y ahí comienza mi proceso de leer, leer y leer Ester, con cuanto diccionario y libro se pueden imaginar. Eso fue llegar a casa, arrodillarme y comenzar a llorar. Tener q reconocer q yo podía ser muy inteligente, bonita, reconocida, y tener todas las cualidades pero no podía hacer q mi marido se enamorara de mí otra vez. Eso solo Dios lo podía hacer y solo lo haría si yo me rendía a Él completamente. Dios dirigió cada uno de mis pasos, me daba instrucciones específicas de las cosas q tenía q hacer, lo q iba a cocinar, la ropa q tenía q ponerme, bueno todo, TODO!
Fueron muchas las noches en q arrodillada en el piso le pedía q me ayudara a perdonarlo para poder seguir mientras yo sabía q él y ella se seguían viendo pero Dios me decía q no me rindiera. Mientras eso pasaba, Dios le había revelado a 3 personas, sueños y visiones en q lo veían a Él morir, o en ataúd y solo oían palabras como q yo era la única q lo podía ayudar, me daba fe pero la lucha fue bien fuerte. Y ahí estaba yo, en este proceso, sola (con Dios) y con mis hijas, a quienes Dios levantó como guerreras de oración que fueron quienes me ayudaron a poder seguir y a no rendirme. Un buen día, como 3 meses después de enterarme, ya al borde de no poder más, pq hasta ataques de ansiedad me daban, me encerré en el baño y casi sin poder respirar le dije a Dios: "he hecho todo lo que me has pedido, me he olvidado de mi dolor por restaurarlo a él, he sido soporte para mis hijas y han pasado 3 meses y no veo cambios. Necesito q algo pase pq ya no puedo más, me rindo a ti, has lo que tengas q hacer" y ese día, pasó lo inesperado.
Ese día él llegó a casa, se puso de rodillas, y con lágrimas en sus ojos me dijo: "no sé que has hecho, pero tú eres otra persona, tú no te mereces lo q yo te hice, pero si encuentras en tu corazón espacio, te suplico me perdones y me des una oportunidad. Dedicaré mi vida a construir lo q destruir y a hacerte feliz, por favor, perdóname"
Hace un año q desde ese momento TODO ha cambiado en mi casa, Dios nos ha cambiado a ambos, nos hemos estado preparando para ayudar a otros. Dios nos ha bendecido tanto q al contarlo parece increíble, pero es real. Nuestro hogar es uno de paz, ya no se recuerda el pasado, ya no nos herimos ni competimos a ver quién dice las cosas más hirientes. No hay reproches, nuestras hijas saben q es real el cambio. Dios ha sido demasiado bueno con nosotros y yo solo puedo testificar de su gran amor. No somos pastores, si es lo q Dios quiere, lo seremos en Su tiempo, pero nada te llena tanto como ver personas ministradas por la palabra de Dios y poder ser parte de esa bendición con tu testimonio. Dios es real, es maravilloso y si eres perseverante y te dejas guiar por el Espíritu de Dios, tu matrimonio y tu familia pueden ser restaurados. La oración es poderosa, cada día antes de salir a trabajar, Dios nos dio instrucciones de orar el uno por el otro y ungir a nuestras hijas. Así lo hacemos hasta hoy y ha sido una bendición. Tu no pierdas la fe. Si Dios lo hizo en mi casa, en la tuya también lo hará, no te rindas!