El odio racial y la violencia intrafamiliar continua creciendo de una forma alarmante en nuestra sociedad.
Desde el crimen organizado, pasando por las venganzas callejeras que muchas veces son motivadas por el racismo, el abuso y la violencia en los hogares, se puede ver como el odio carcome una humanidad que se ha quedado paralizada ante el inminente crecimiento de este monstruo que quiere socavar la base de las sociedad que es la familia.